martes, julio 07, 2009

Sopor


Los cambios de clima han operado en mí una especie de sopor. Me siento muuuy cansado. Arrastro, ya no las cobijas, sino las piernas desmadejadas de un lado para otro. No soy yo el que nada a las 5 AM en la alberca Christopher Tronco, es un zombie que se parece a mí. Intento comprender el bajo rendimiento académico de mis estudiantes de preparatoria. Me digo que fue la contingencia de la gripe cochina. Que les rompió el ritmo. Que la sobrecarga de trabajos. De repente me siento tentado a creer que es una tendencia de desilusión generacional. Cada vez es menos cierta la cuestión de que un mayor nivel académico asegure un mejor nivel de vida. La transa y el oportunismo parecen tener mayor efectividad. Y si no véase el nivel de varios de los candidatos triunfadores en los comicios que recién se llevaron a cabo en nuestro país. La política resulta más atractiva que la filosofía o las matemáticas. Una de mis estudiantes dejó a medias sus estudios por incoporarse como "voluntaria" a uno de los equipos de campaña. Promesas y caminos fáciles.
          Mientras, me da sueño dondequiera que estoy. En mi cubículo del instituto, en el cine; me duermo viendo la tele, mientras leo cosas que, paradoja enorme, son interesantísimas. Estoy terminando de releer la obra de Jorge Ibargüengoitia. Es un genio. La sola pretensión de intentar escribir como él resulta casi ofensiva. Ahora estoy con dos libros al mismo tiempo: ¿Olvida usted su equipaje? y Misterios de la vida diaria. El primero trata sobre las experiencias de viaje que el autor reunió a lo largo de su trágicamente interrumpida vida en los lugares más disímiles (Egipto, Londres, París, Barcelona, La Habana); el segundo trata sobre las cuestiones que se viven (se vivían, los textos son de los años 70's, y aún así conservan una actualidad impresionante) día a día: las remodelaciones de las calles, la construcción de multifamiliares, las campañas en favor de las acciones del gobierno, el cochambre de las taquerías, entre otras cosas.
          Para mis vacaciones aún faltan dos semanas. Entonces me haré algunos estudios médicos para saber si lo que tengo es sólo cansancio. Ahí nos vemos, me voy a dormir.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelentes libros... En cuanto a lo del sopor, yo creo que es por el clima o es depresión por lo de Michael Jackson o hay una epidemia de sueño porque yo ando en las mismas, durmiéndome en todos los rincones...

Jo dijo...

ah que sopor que bochorno... bueno eso es por el clima o mis hormonas?
hay que tratar de descansar asi que deja la tv prendida pero solo en funcion de que te arruye nada mas...

pero deja de leer tanto, aunque se que eso es imposible con escuderos maravillosos como esos...

yo tengo neuralgia
espero que en el chequeo diga algo ajeno a que me estoy volviendo loca.

besos restauradores :P
je

Miriam Eme Eme dijo...

Qué tengas buenas vacaciones, Edgar.
Yo acabo de terminar un cuatrimestre agotador (y eso que mis estudiantes son buenos!), Bs. As. está inmersa en la "cochina" (100 muertos ya), tenemos a los niños encerrados, nos lavamos las manos 88 veces por hora, en los programas de TV está prohibido besarse, y como estoy medio desconcentrada me compré un dvd con el último show de Johnny Cash.
Y me la paso bomba!!!!

Probá distender un tanto, capaz que...

Hay que darse vacaciones de uno mismo a veces.

Abrazo! Qué estés bien!