lunes, abril 26, 2010

El saldo del Día Internacional del Libro


Estos son los títulos que adquirí para conmemorar el Día Internacional del libro y que pienso leer (o releer) próximamente:
John Wyndham, El día de los trífidos, Buenos Aires, Minotauro.
J. G. Ballard, El hombre imposible, Buenos Aires, Minotauro.
Vv. Aa., Viento rojo. Diez historias del narco en México, México, Plaza y Janés.
Alma Guillermoprieto, La Habana en un espejo, México, Mondadori.
Heriberto Yépez, A.B.U.R.T.O., México, Sudamericana.
Alejandro Pérez Cervantes, Murania, México, Tierra Adentro.
Homero Aridjis, La Santa Muerte, México, Punto de lectura.
Jorge G. Castañeda, La vida en rojo, Una biografía del Che Guevara, México, Punto de lectura.
Graciela Montes y Ema Wolf, El turno del escriba, México, Punto de lectura.
Antonio Ortuño, El buscador de cabezas, México, Joaquín Mortiz.


Estaremos informando.

martes, abril 13, 2010

Preciosa


En alguna parte del texto, Precious, la protagonista de Push afirma:
La señora Rain dice que critican El color púrpura porque acaba como un cuento de hadas. Bueno, a mí me parece que hay historias de esas que pueden ser verdad. La vida a veces sí va a mejor. (p. 95)
Y creo que la novela de Sapphire (Ramona Lofton, California, 1950) tiene el acierto de no terminar destrozando a la protagonista en aras del "realismo" que reclama la señora Rain. Al leer de corrido esta obra, uno comprende la necedad de Lee Daniels para llevarla a la pantalla grande. Debo confesar que no he visto la cinta, pero que se encuentra en la lista de mis múltiples pendientes. Por mientras, la lectura de este texto me deja la convicción de que es una obra que no se puede desdeñar.
          La trama aborda la historia de Precious, una adolescente de 16 años que ha sido consuetudinariamente violada por su padre desde que tenía tres años, todo con la anuencia y complicidad de la madre que es una persona horrenda por donde se le quiera ver. Precious vive apocada, con la vida destrozada desde una infancia inexistente, con la discriminación a cuestas por el sobrepeso causado por los atracones que la madre le obliga a experimentar a diario, con problemas de aprendizaje por pertenecer a un sistema educativo que no tiene el menor interés en que su situación mejore y con dos hijos de su propio padre, uno de los cuales nace con síndrome de Down.
          A lo largo de la historia, la protagonista encuentra la forma de desasirse de ese destino y descubrir que puede haber muchas cosas más allá del departamento pestilente y descuidado que la madre mantiene con los cheques que la beneficencia social le da por tener bajo su (i)rresponsabilidad a Precious y a su primer hija. El escape se materializa en la señora Blue Rain, una profesora lesbiana que comienza a abrirle horizontes materiales e intelectuales que la colocan en una posición en la cual puede pensar en labrarse un futuro mejor.
          El desenlace puede ser calificado de optimista: Precious se refugia en la poesía y a través de ésta consigue expresar cuestiones que estrujan el corazón y hacen que el lector deje de atender cuestiones como la verosimilitud o el "debería ser" literario. Sin embargo, hacia el final del relato narrado por la protagonista aparece nuevamente la madre para decirle que su padre violador ha muerto de sida. Precious logra su liberación pero, al mismo tiempo, está condenada a morir por la enfermedad.
          El texto mantiene un excelente ritmo a lo largo de sus cuatro capítulos y el anexo final en el que aparecen los supuestos textos elaborados por todas las mujeres que acuden al Centro de Educación Alternativa. Con un lenguaje directísimo, que en la traducción al español se llena de jerga peninsular totalmente ajena al habla mexicana, esta novela es una lectura obligada. Inspiradora, aterradora, reveladora. Precious descubre, junto con el lector, que siempre hay alguien más jodido que uno. Y que las palabras, las letras, la poesía, siempre son un bálsamo eficaz para conjurar a dos que tres demonios.
Escúchame, bebé, mamá te ama. Mamá no es tonta. Atiende, bebé: ABCDEFGHIJKLMNOPQRSTUVWXYZ.
          Es el abecedario. Veintiséis letras en total. Con ellas se hacen las palabras. Y las palabras son todo.

Sapphire, Push, Barcelona, Anagrama, 2010. (Trad. Jesús Zulaika)

lunes, abril 12, 2010

No estaba muerto...

¡Extraño andar por acá como no tienen idea! Sin embargo, espero que con una reestructuración de horarios de cosas que quiero/debo hacer, pueda andar por acá nomás cumpliendo terapia. Tengo muchas cosas que comentar y que he estado intentando "poner en pantalla", pero que por diversas razones no he podido hacer. No desesperen que, de menos, ya pude escribir algo en la cajita de este blog. Adelanto cosas de las que quiero anotar algunas observaciones:
  • 1. El excelente ensayo "conmemorativo" de Augusto Zamora Rodríguez, Ensayo sobre el sudbesarrollo: Latinoamérica, 200 años después. En contraste con el texto de Volpi reseñado semanas atrás acá, éste es una verdadera joya imperdible de este año de celebraciones pirotécnicas.
  • 2. Flores de Mario Bellatín, que me hizo tener más claro los elogios que recibe y lo contundente de su prosa.
  • 3. Duelo por Miguel Pruneda de David Toscana. Donde lo anodino se vuelve sorprendente y descubre, para mí, a otro de los imprescindibles del norte de México.
  • 4. Where the Wild Things Are de Spike Jonze, que la neta a mi no me gustó y que me decepcionó como pocas cosas últimamente.
  • 5. Al son de la marimba de Juan Bustillo Oro, una joya de la época de oro del cine mexicano en donde Fernando Soler interpreta uno de los personajes más entrañables de mi historia cinematográfica.
  • 6. El fiasco que resultó el estreno de V del canal Warner(que yo conocí en mi infancia como Invasión extraterrestre y que me tenía en vilo aquellas lejanas tardes de finales de los 80's).
Y hartas muchas cosas más. Estén atentos y yo prometo no desaparecerme tanto tiempo. Besos y lo que corresponda a cada uno.