miércoles, enero 06, 2010

Razonar a los madrazos...


A Ella no le gustó Sherlock Holmes (Guy Ritchie, 2009). Y es fan del personaje. O más bien, por ser fan del personaje fue que esta reinterpretación del genial (y adicto) detective no le latió. Se quedó dormida como a la media hora. No le pareció verosímil que el buen Sherlock se liara a madrazos con la escoria de Londres en escenarios de pelea callejera al más puro estilo Van Damme.
          Yo soy fan de Conan Doyle, aquí ha quedado constancia. Pero también soy fan del Ritchie de Lock, Stock and Two Smoking Barrels (1998) y de Snatch (2000). Vamos, hasta Rocknrolla (2008), me latió. Y parece que el buen Guy retorna a esa estética de cámaras lentas, close ups de rostros deformados por los madrazos y personajes que viven en el límite de la verosimilitud.
          No me molestó el tratamiento que el inglés hace del detective más célebre de la literatura. Me agrada que el chapatín de Robert Downey Jr. se haya encontrado con el personaje y haya conseguido convertirlo en algo propio, después de que hace unos años nadie hubiera dado dos centavos por su futuro como actor. El Watson de Law no me agrada completamente, de hecho, creo que es con él con quien Ritchie se toma más libertades a la hora de presentar su versión de Holmes.
          La historia conserva el tono "positivista" de hallar explicaciones lógicas y racionales, sin acudir a justificaciones mágicas o inexplicables. Los guionistas cuidan esas cuestiones de manera obvia, y sin embargo, no dejan de parecer artificiales. La primera pregunta que me planteó la vista de esta cinta es si acaso esta idea de "final sorpresivo" no resulta un tanto anacrónica en tiempos en donde la complejidad narrativa, tanto de la literatura como del propio cine, ha conseguido que los sorpresivo sea más efectivo si se diluye a lo largo de la trama que si se descubre en el último momento. Como si esa capacidad de observación, la posibilidad de hallar respuestas contundentes y únicas, estuviera pasada de moda; en sintonía con las posturas de fragmentación y especialización de la llamada posmodernidad. ¿Cuándo los finales abiertos se convirtieron en opciones más efectivas (en términos de recepción lectora o espectadora) que la solución total, única e incuestionable? En fin.
          Y sin embargo, el modelo aún funciona a la perfección. Y ahí está Dr. House para demostrarlo. Y acá viene otra idea que me surgió al mirar la peli y, en específico, la construcción del comportamiento de Holmes. Pareciera que uno de los modelos que Downey toma para dar vida al personaje es el médico más popular de la TV. Los comentarios sarcásticos, el abandono de la dimensión de la"realidad" en aras de hallar la explicación a los fenómenos, el aburrimiento en la inactividad. Sí, ya sé que eso también está en la creación de Doyle. Pero yo me refiero al tono, a los matices. La escena en la cual Holmes-Downey analiza a la prometida de Law-Watson (una mujer que a mí me pareció lindísima, por cierto), pareciera más una escena de confrontación clásica House-Cuddy, que algo que hubiese podido salir de la mente de Doyle. Holmes (el literario) es "un caballerito", como dice Ella, que nunca podría comportarse como ese patán.
          Final que predice continuidad de una franquicia que, probablemente, tenga para una o dos pelis más. Probable interés de nuevos lectores que se acerquen a los casos de papel y tinta. No puedo más que decir que no es una adaptación que genere la histeria que generaron, en su momento, las versiones de The Lord of the Rings o la saga de Harry Potter. Si no se hiciera una continuación, creo, a nadie le importaría en exceso. Yo la iría a ver, pero no me obsesiona saber si la van a filmar o no.
          Lo que me llamó la atención acerca de la conclusión de Ella es lo que tiene que ver con el estereotipo inteligencia-violencia. O sea, el hecho de que se dé por sentado que una persona inteligente, generalmente no es una persona de acción. O sea, eres o lo uno o lo otro. Trato de pensar en una respuesta que cuestione ese supuesto, pero no se me ocurre nada. Y tampoco soy un hombre de acción. Estoy en problemas.

1 comentario:

Jo dijo...

mas que la reseña. disculpando .. ella me cayó bien

:D por sincera