domingo, julio 27, 2008

Hay un hombre



Hay un hombre parado a mitad de la calle.
Lo veo por la ventana de mi cuarto.
La calle está desierta y el hombre permanece inmóvil.
Es de noche y el viento se acurruca en los quicios de las puertas.
A lo lejos una sirena policial descarga sus ráfagas de azul y rojo.
El hombre vuelve la vista y me clava su mirar perdido.
Las ojeras son cada vez más profundas.
Me mira fijo a los ojos.
Trato de mirar hacia otro lado, pero el cuello se me ha entumecido.
El hombre sacude la cabeza y sonríe amargamente.
Pasa su mano por el cabello despeinado.
-Deberías pasar menos tiempo frente al espejo- me dice.
Luego desaparece.
Al fin puedo bostezar.
Amanece.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustó tu lado poético.