¿Por qué no me mato? Si supiese exactamente lo que me lo impide, no tendría ya más preguntas que hacerme puesto que habría respondido a todas.
Para no atormentarse más hay que dejarse arrastrar a un profundo desinterés, dejar de estar intrigado por este mundo o por el otro, caer en el nada-me-importa de los muertos. ¿Cómo mirar a un vivo sin imaginarlo cadáver, cómo contemplar a un cadáver sin ponerse en su lugar? Ser supera al entendimiento, ser da miedo.
De El aciago demiurgo de Émile Michel Cioran.
1 comentario:
Cioran, alguna vez debíamos leerlo juntos porque yo le veo un gran sentido del humor a lo que este inciendirario pretende decir. (Como yo con las billeteras de Cinépolis)
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