martes, junio 23, 2009

Cadenas de impunidad



Este video es un ejercicio periodístico que practica la investigación genealógica como una posibilidad de intentar explicar la impunidad en México. Todo mundo conoce la tragedia ocurrida en días pasados en una guardería de Sonora en la que murió casi medio centenar de niños debido a la corrupción y a la falta de apego a normatividad de medidas de seguridad mínimas. El día de ayer se consignó a dos vigilantes encargados de abrir y cerrar la bodega aledaña a la guardería donde se originó el incendio. Nada de dueños irresponsables y que, seguramente, han puesto pies en polvorosa. Nada de cuates, familiares o compadres del gobernador de Sonora Eduardo Bours. Nada de altos funcionarios del IMSS o del gobierno del Estado. No. Los presos son dos vigilantes. Gente pobre que no tuvo ni siquiera los medios para pagar un abogado que les tramitara un amparo.
          En mi lejana infancia esta escena me pareció desgarradora:

Pepe,el Toro, se volvía casi loco cuando su pequeño moría a causa de un incendio en la vivienda que habitaba en esa vecindad de la Ciudad de México en los años cincuenta. Recuerdo que la escena, a los seis-siete años, era desgarradora. Después, lo esperpéntico de la trama de la trilogía de Ismael Rodríguez se volvería motivo de chacota para adolescentes que no se veían reflejados en esa educación sentimental dirigida a un público de otra época y sensibilidad.
          Sin embargo, a pesar de que tuvo que esperar, la justicia le llegó a Pepe, el Toro; lo que tuvo que ejercerla por mano propia. Pero eso era en los cincuenta. Hoy vivimos en un Estado de derecho. Se supone que la justicia es un derecho básico de la ciudadanía. Nadamás hay que oír a los candidatotes (es tiempo de elecciones) llenarse la boca de palabras que algún día significaron algo: justicia, igualdad, equidad. Uno piensa eso, mientras aparecen las imágenes desamparadas de los dos chivos expiatorios. Mientras toma conciencia de que la escena de Pepe, el Toro (Ismael Rodríguez, 1953), no volverá a ser lo mismo para algunos.

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