viernes, marzo 27, 2009

Rutina


Mucho qué hacer.
Poco que decir.
Levantarse temprano y unas dos horas después intentar abrir los ojos.
Caminar un poco, a contracorriente y sin respirar.
Sentarse a la orilla de alguna vereda descuidada.
Recordar a alguien con cariño y odiar a los mismos de casi siempre.
Comer algo.
Masticar.
Tragar.
Bostezar.
Café caliente y un pan.
Invocar a la muerte espiritual (se apiada a veces).
Tomar las llaves y hacerlas sonar fuerte.
Acariciar al gato.
Lanzar un gran suspiro.
Abrir la puerta.
Y que entre la luz.

2 comentarios:

Jo dijo...

... y que yo me asome por aqui un poco...

victor Jurado El magnifico dijo...

como todas las las mañana, un bulto a tu lado un cafe viejo un día como todos nada extraordinario, una vida común...