miércoles, marzo 04, 2009

La shakirización de la música colombiana


Fanny Lú, "No te pido flores" de Lágrimas cálidas

Me encanta la música que hacen los colombianos. Diversos grupos y solistas están en lugares privilegiados de mi historia de vida y mi historia musical. Desde los Aterciopelados que en los 90 llegaron a México con su disco El dorado (un trabajo menor si consideramos que La pipa de la paz es su disco más sobresaliente en letras y música). Soy fan total de Carlos Vives y lo que ha hecho con la recuperación del vallenato como expresión de la música campirana de su país; creo firmemente que El rock de mi pueblo es uno de los mejores discos en español que se han grabado en los últimos 20 años. Por los 90's algo me sonó de Ekhymosis, la primera banda del hoy Juanes. De éste, creo que Mi sangre es un trabajo que logra sintetizar muchas de las obsesiones del rockero al recuperar sonidos de la tradición musical colombiana y el rock. Los que vinieron después, como una continuación de éstos, hablo de Fonseca (p. e.) y de Cabas, les encontré menos originalidad, pero la sinceridad de sus primeras propuestas me parecieron dignas de ser tomadas en cuenta.
          Uno de mis descubrimientos recientes fue Fanny Lú, una cantante cuya más precisa descripción me la ha dado mi amigo M. Aranguren cuando afirmó: "pero hermano, es que ésa es toda una hembra que, además, canta". Pues que un amigo me pasó su primer disco, Lágrimas cálidas, y quedé prendado. Música colombiana sin pretensiones, sonando a sonido popular, a rumba con aguardiente, a autobús cargado de gente. A café de Juan Valdés, para terminar pronto.
          Fue por eso que cuando me enteré que tenía un nuevo disco, titulado Dos, lo conseguí. Y me llevé una tremenda desilusión. En este disco se había perdido todo lo que el trabajo anterior recogía. Era una copia malhadad de Shakira. Que por cierto no me gusta para nada. Porque representa la transformación radical de una tradición musical riquísima en paquetitos de imagen, ritmos de discoteca y glamour tercermundista. Pero, parece que la necesidad de triunfar en los ámbitos en que la chaparrita transnacional lo ha hecho permitió que la propuesta primera de Fanny Lú: fresca, original, bailable a morir; se convirtiera en una serie de beats ultra pop que, con mucha seguridad, pasarán al olvido (o, en paradójico resultado globalizado, será todo un trancazo).
          La shakirización de la música popular masiva colombiana es un fenómeno que está tocando a diversos cantantes de ese país. Ya el último disco de Juanes mostró un vuelco hacia un sonido masivo, empaquetable, digerible en extremo. Vendible, pues. Carlos Vives saca disco nuevo este año y, por la insistencia en el dueto con Shakira, es probable que el trabajo tenga algunas variables en ese sentido. Qué nos queda.
          Yo, mientras, me pongo ansioso por poder encontrar este documental sobre Totó La Momposina.


Trailer de La colombiana, documental sobre Totó La Momposina

2 comentarios:

vagabo dijo...

a Shakira cuando le dan un micrófono, mueve las caderas...

pvot?.. dijo...

es un dejavú
o o o
este tema ya lo habías escrito?!
me suena me suena
oye este sábado festejamos el cumple de mi hermana te mando mensaje es qeu todavía no sabe ónde ir
abrazos enormes