sábado, agosto 02, 2008

Uno de los olvidados



(A la izquierda, los personajes de Oesterheld preguntan por el paradero de su autor).


Héctor Germán Oesterheld es uno de los grandes autores de América Latina. Conocido sobre todo por sus trabajos en la historieta (Mort Cinder con Breccia; El eternauta con Solano López, Sargento Kirk con Hugo Pratt ), se olvida que los inicios de su carrera fue la creación literaria. Sobre todo en lo referido a la ciencia ficción. Desaparecido por la dictadura militar argentina del 76, al igual que sus cuatro hijas; aún sus ecos creativos resuenan por los confines de la memoria colectiva y la búsqueda de la igualdad (social y creativa). Acá uno de sus cuentitos (por lo pequeño) de ciencia ficción, publicado en el número uno de la revista Fierro. En éste son evidentes, al menos, dos cosas: su fascinación por los escenarios futuristas y su obsesión (que llevó a la militancia coherente) con la búsqueda de la justicia social.


Ejecución
Año 2068, en Buenos Aires, Aniceto Lara se gana la vida en Balvanera, una Reserva Urbana dedicada a preservar las pintorescas costumbres del Buenos Aires de principios del 1900. Aniceto es cuarteador, ayuda a los tranvías de caballos que deben repechar una cuesta. Gana poco, lo mismo les pasa a los otros que trabajan de compadritos, organilleros, etc. Empujado por el deseo de sacar a su mujer, Laura, del conventillo en que viven, Aniceto decide cometer un crimen: se ha enterado de que en San Isidro vive un supermillonario completamente solo.
          Consigue entrar en la casona; asiste, escondido, a las fantásticas reconstrucciones históricas que son el hobby del millonario: robots que parecen seres de carne y hueso, teleguiados por computadoras, reviven escenas culminantes del pasado histórico. Aniceto asesina al millonario y ya escapa cuando pone en marcha, sin querer, una reconstruccíón histórica: es después de Caseros, los robots-soldados de Urquiza están cazando mazorqueros, lo acorralan, le preguntan qué color prefiere, el desdichado Aniceto no sabe historia, grita que rojo, lo degüellan.

1 comentario:

El fisgón dijo...

Me interesa. ¿Dónde lo puedo conseguir?

Saludos