miércoles, agosto 20, 2008

Soneto


Tu ausencia es el camino misterioso
por el que tu recuerdo necio me transita,
y perdido en un silencio tormentoso
la humedad de tus labios no me habita.

Hoy he sorprendido a mi memoria
prendida en una risa interminable,
comienzo a escribir la misma historia
y vuelvo a desear que no se acabe.

Eres el principio y el final, no cabe duda,
un laberinto de espejos me lo dice,
no quiero escapar ni pido ayuda,

no hay faro de estrellas que me avise,
ni consejo ni oído que sacuda
el saber que hoy te quiero, que ayer te quise.

2 comentarios:

Jo dijo...

de esas ausencias que laceran... por lo menos esa huella queda.

Anónimo dijo...

chales que chafa comentario el del jolie, bueno hasta pronto...