Ayer comenzó el Primer Encuentro de Jóvenes Creadores 2006-2007 en la Ciudad de San Luis Potosí, Encuentro en el que asisto como integrante de la pléyade de nuevos talentos artísticos que le darán vida a la anquilosada vida cultural mexicana. (¡Ah, verdad! Ya quiten esa cara de "y ahora este mamón qué pedo", conseguí su atención y era lo único que me interesaba). Comienzo mi crónica diciendo que el viajecito fue pesado: seis horas en un camión de segunda disfrazado de primera (y que me hizo lanzar una mentada de madre cuando vi el slogan de la empresa: "La línea más cómoda de México", la concha e sú...).
Nos presentaron a nuestro tutor (David Ojeda), un potosino cuya primera actividad curricular fue introducirnos en las delicias del mezcal de la región en una cantina de ésas tradicionales que cada vez están teniendo más adeptos. Mezcal apurado con prisa, pero que resbaló como por su casa hasta el fonde del estómago.
Después vino una plática por parte del tutor acerca de la literatura, del papel del autor, de las características del cuento, en fin, de cosas que, a pesar de que se cree saberlas desde siempre, nunca está de más que alguien te las recuerde con tanta pasión y claridad.
David Ojeda es una persona amable. Hasta ahora se ha mostrado como un escritor que toma en cuenta cosas que se alejan de la visión de un burócrata cultural (que no lo es) y lo acercan más a un ser humano sensible y atento con sus pupilos. Hoy comienza la revisión densa de los textos, a ver qué es lo que pasa.
Por la tarde casi noche nos dirigimos a lo que se llaman "sesiones plenarias" en los que cada uno de los becarios tienen que exponer la naturaleza de sus proyectos. Me extenderé más en un post que estoy pensandop para describirle la de joyitas que se dejan apreciar (oración mitad irónica, mitad en serio).
Por la noche unos rones en la cantina de Don Pedro con la Banda Cuisillos y Ana Gabriel a todo volumen. Y a dormir.
Está a punto de empezar la segunda jornada. Seguiremos informando.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario