Hay
expresiones dentro del habla cotidiana que tienen una función
amortiguadora y eufemística con respecto del mensaje original.
Frases como “no me lo tomes a mal, pero...” o “no te vayas a
enojar por lo que voy a decir”. Y después viene un ramalazo que
tiene un efecto demoledor, generalmente ofensivo, ante el cual el
interlocutor no sabe bien cómo reaccionar porque la frase antepuesta
al madrazo lo descoloca de inicio. En inglés tiene su
correspondencia en el “please don't offense”.
En
estos tiempos de redes sociales y economías lingüísticas las
fórmulas cortesanas han mudado en nuevas formas de amortiguar los
madrazos retóricos. El usuario de estos medios sustituye la fórmula
por una onomatopeya que pretende simular la risita irónica del que
no habla en serio. “Jejeje” se pone ahora después de una ofensa
o comentario malintencionado en la búsqueda de que el lector de éste
se descoloque y dude acerca de responder a lo dicho por el bromista
interlocutor.
Estas
cuestiones rebajan y pauperizan aquello que Schopenhauer denominaba
“el arte de insultar”. La búsqueda de una salida elegante o de
una respuesta ingeniosa, en donde personajes como el mismo padre del
pesimismo profundo, Oscar Wilde, Mark Twain o Winston Churchill eran
unos expertos, ha mudado hoy al ser grosero y tratar de ocultarlo
poniendo “jejeje” al final de lo escrito. Imagínense ustedes los
escenarios virtuales en donde cabrían frases como las que se
escriben a continuación:
- No es que seas fea, también estás gorda. Jejeje.
- Si no fuera tu güey me lo tumbaba. Jejeje.
- No eres más idiota porque no eres más viejo. Jejeje.
- [En el pie de una foto] Ay, no mames, ¿quién te atropelló? Jejeje.
- Lo tuyo no es distracción, es estupidez. Jejeje.
La
inclusión de paréntesis o corchetes hacen más evidente el
sentido-irónico-inverso (si algo así existe) de lo dicho.
- Eres un apestado, a ti nadie te quiere. (Jejeje).
- Pinche mantenido, a ver cuándo te sales de la casa de tus papás. (Jejeje).
Otra
forma de amortiguación en redes sociales es el “no es cierto”,
que sigue al dicho ofensivo original. El caso de los
corchetes-paréntesis también aplica.
- Estás hermosa, ¿cuándo nos damos unos besos? (No es cierto).
- Mucha fiesta, ¿no? Te voy a llevar a AA. (No es cierto).
El
grado último de amortiguación ofensiva es la combinación de las
dos partículas (“jejeje, no es cierto”, o invertido), en lo cual
podría aventurarse una regla que implicara, en analogía matemática,
que la doble negación es, en la práctica, una afirmación.
- Estás bien bonita, lástima que soy gay. (No es cierto, jejeje).
- Lo que no sabes, amiga, es que me fui con tu esposo, después del trabajo, al hotel. (No es cierto, jejeje).
Es
claro que lo aquí expuesto es cuestionable. Habrá quienes hayan
construido un código de interlocución en donde el uso de estas
fórmulas sea claro y no se preste a equívocos. Si dudan de haber
establecido tal código con alguien que se los “jejea”, creo que
los están tratando como a estúpidos. Je, je, je.
4 comentarios:
Confieso que yo también detesto el "JeJeJe", sobre todo cuando se usa sin concierto ni razón...
- Cuando vamos al cine
- Pues vamos después del trabajo JeJeJe... (sic)
Escriben mas un (ntc) al final de ese tipo de frases. Hay quien dice que es la abreviación de no te creas
Cierto, Travis,
Lo de las abreviaturas es otro tema.
tambien hay una abreviación del "no te peocupes" ntp.
y si es seguido del jejeje
es porque ni se lee sincero...
el jijiji aún me parece màs estúpido y falso.
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