miércoles, junio 25, 2008

La muerte de los héroes


Charly en terapia intensiva

Hay varias frases que recuerdan, en cierto sentido, el espíritu del rock que en muchos aspectos es autodestructivo y rebelde en sus manifestaciones más auténticas. El hecho de que después de los treinta uno deja de ser confiable. O que hay que morir joven para dejar un cadáver hermoso. O que los gusanos revienten con un cuerpo jugoso y no con un montón de huesos.
          Todo esto me vino a la mente después de ver este video de Charly García siendo sedado, atado e internado en un hospital de Mendoza en Argentina.
          ¿Qué tendríamos que pensar cuando nuestros héroes personales comienzan a morir? ¿Cuándo nos sentimos un poquito tristes de ver estas escenas? Es cierto que Charly tiene un historial bastante respetable de estos incidentes. Pero no deja de ser triste.

Tirándose del noveno piso de un hotel

Me quedo con el Charly contrabadista de perseguidos políticos y con el loco inconsciente que desprecia a la muerte por puro gusto. El que no podía ser detenido. El que cantaba sobre los dinosaurios, ésos que no se han extinguido.
          ¿O será que los viejos y a punto de morir somos los que nos sentimos tristes con la decadencia (o eso que comenzamos a reconocer como decadencia) de los que siempre reconocimos como iluminados? A saber.


Los dinosaurios

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi padre, admirador de Julio Cortazar, me decía que había dicho alguna vez "Te das cuenta que estás viejo cuando la gente que admiras ya está muerta". Y que el había leído eso cuando Julio Cortazar ya estaba muerto.

Nos estamos haciendo viejos, mi amigo...

Jo dijo...

uy.. vengo aqui en estado pesimista y leo estas cosas, yo que quiero distraerme olvidarme de problemas, de comrpomisos, de cuentas por pagar, de leyes de vanas ideas cuando uno crece... es triste sobre todo cuando esos pensamientos atacan de pronto no por un heroe que vez por tv.

Sinceramente no me siento vieja pero he pensado a veces en un funeral fastuoso antes que una boda...

Ombligo-Mandinga, de José Velasco dijo...

salió en el periódico que al llegar la policía, el rockero gritó: ¡Tráiganme Whisky y Rivotril!