martes, febrero 20, 2007
Donuts, cine, aviones, dictadura, temblor...
Alberto Fuguet, además de ser el creador de ese espacio imaginario supuestamente contrario a los clichés inaugurados por el realismo mágico (y perpetuado por sus seguidores, copiones, proxenetas y simuladores) llamado McOndo, es también un excelente escritor. Prueba de lo anterior son sus volúmenes de cuentos (Sobredosis es sobresaliente) y la serie de novelas publicadas a lo largo de su ya fructífera carrera literaria (de donde Por favor, rebobinar y Tinta roja, sobresalen). Más allá de su biografía como antologador (Cuentos con walkman, McOndo y Se habla español, p. e.) y sus incursiones en el cine (Dos hermanos, Se arrienda) más que reflejadas en su literatura, llama la atención su capacidad y voluntad de hermanar dos formas de ver la vida desde el arte: la literatura y el cine.
Y es así que me encuentro leyendo y a punto de terminar Las películas de mi vida, una novela que narra las andanzas y devenires de un sismólogo chileno que recupera, a través del recuerdo de las películas que vio en la infancia, la historia propia y de su familia. O de aquellas personas que podrían llamarse su familia, ya que a lo largo del texto las descripciones de esos años dejan para una discusión larga los papeles que esas personas que aparecen en el papel tuvieron en su futuro, o sea, en eso que en retrospectiva llama "su vida".
La novela es extremadamente agradable y, a pesar de que la inmensa mayoría de las cintas mencionadas en sus páginas son desconocidas para mí, eso se vuelve circunstancial, ya que la novela no gira en torno a las películas, sino a cómo éstas se vuelven una referencia necesaria a la hora de querer reconstruir su pasado.
Si como objeto literario la novela es sumamente agradable, las personas que hayan visto las cintas aludidas (y que calculo posible deben tener alrededor de sesenta-setenta años) supongo que disfrutarán más la trama episódica que Fuguet plantea. En editorial Rayo, totalmente recomendable.
Ver blog de Fuguet sobre cine acá.
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1 comentario:
mochate con ese material, carnalito, me interesa, creo que te voy a tener que mandar una lana por dinero en minutos para que me surtas de material lokotototote, como del que hablas en este blog.
un abrazotototote de Koala.
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