jueves, enero 14, 2021

Seguir el dinero

 

Los directores Kurt Münd y Andreas Prochaska construyen en Sarajevo 1914 (Austria/ República Checa, 2014) un relato que aborda la investigación que el juez de instrucción de la ciudad de Sarajevo, Leo Pfeffer, lleva a cabo con respecto del atentado que cobró la vida del archiduque Francisco Fernando y su esposa Sofía. Acto que desataría una serie de conflictos en la Europa de principios de siglo XX y que conducirían a la Primera Guerra Mundial, evento que se cobraría la vida de millones de personas (10, según los cálculos más conservadores; 60, de acuerdo a los que se encuentran en el otro extremo).

         La cinta narra cómo el aparato de ocupación austriaco buscó la manera de argumentar la necesidad de una guerra en contra de Serbia. La tesis de la cinta es que detrás del asesinato llevado a cabo en apariencia por un grupo de fanáticos nacionalistas, se ocultaba una conspiración que incluía a militares, espías en ciernes y autoridades vinculadas al aparato de guerra que echaría a andar la conflagración.

         Pfeffer, en su papel de juez de instrucción, recoge una serie de pistas que apuntan a las autoridades locales de la ciudad, así como a intereses vinculados con el desarrollo económico y de transportes de la zona euroasiática. Sin que llegue a las alturas de un thriller, queda claro que el atentado en contra del heredero de la corona no fue llevado a cabo por un grupo extremista, sino que incluyó una bien tramada estructura de complicidades y violencias.

         La cinta es eficaz, también, en mostrar la discriminación que las minorías étnicas y religiosas comenzaban a sufrir por parte de quienes se consideraban superiores racial y culturalmente. Los serbios y los judíos ya sospechaban, desde entonces, que su destino sería terrible en ese proceso de avanzada del belicismo.

  Es una cinta cumplidora, dada a luz en el centenario del atentado como una forma de revelar la manera en cómo las cicatrices históricas se revelan en tiempos donde la intolerancia y la discriminación sobreviven. No hemos aprendido gran cosa en este siglo. 

No hay comentarios.: