domingo, julio 18, 2010

La historia que comenzó mucho antes...


Viento rojo. Diez historias del narco en México es una serie de textos que tienen como eje temático, reflexivo y contextual el mundo del narcotráfico en México. Resulta en un interesante mosaico de la situación del negocio más rentable de los tiempos recientes, en donde, en paradoja casi lógica los textos periodísticos son mucho más interesantes que los textos "de ficción".
         El libro abre con una revisión de Carlos Monsiváis, "El narcotráfico y sus legiones", sobre los antecedentes de esta actividad en nuestro país. Su crónica remite a los albores del siglo XX y cómo se fue desarrollando el tráfico de drogas de manera sincrónica con el crecimiento de la corrupción y la codependencia política. De la misma forma hace una revisión de las manifestaciones culturales que el fenómeno social ha generado.
         La sorpresa más interesante del libro es el texto "Plata y plomo" de Jesús Blancornelas, periodista fundador del semanario Zeta en Tijuana, que con un conocimiento de causa impresionante logra introducir al lector en el mundo de la reconstrucción histórica y cercana del mundo del narcotráfico en el norte del país. La prosa de Blancornelas es poderosa y directa, no da rodeos, no se distrae en juegos de palabras.
Le achicharraron el pene con un puro. Cicatrices en muslos, pecho y brazos no eran de cigarrillo. Lo encueraron. Sólo tenía calcetines y zapatos. Encalambrados tobillos y muñecas. Apretados tanto hasta sangrar. El primero y último tiros fueron en la boca. Debieron abrírsela para zambutirle el cañón de la escuadra. Pero quien haya disparado, no pudo tantearle el gatillo, o fue un bruto. Le dejó ir toda la carga. Deshizo cara y cráneo. Imposible distinguir. Acaso dos que tres muelas en su lugar. Solamente por las huellas pudieron tener una referencia. No identificación.
En su crónica se intercalan epígrafes de El padrino, de Mario Puzo, que se convierten en un contrapunto más que interesante acerca de la manera en que el narco se ha convertido en un poder fáctico a la sombra y con la complicidad de las autoridades.
         El relato de Vicente Leñero, "La noche del Rayo López", narra la ejecución de un empleado de narcotraficantes externo a Tijuana que intenta establecer relaciones entre sus patrones y los señores feudales del narco en esa ciudad. La prosa de Leñero es efectiva y la primera voz utilizada en el texto no pierde verosimilitud incluso en el uso de los giros lingüísticos que intentan reproducir el habla y el ambiente del mundo del narco.
         "La caja negra del comandante Minjárez" de Sergio González Rodríguez es un relato, también en primera persona, que plantea la historia de un comandante de la policía que se relaciona de manera ambigua y peligrosa con el narco, la construcción (o descripción realista) del personaje desnuda las complicidades y dependencias que se tejen entre las esferas del poder policíaco, desde los estratos más bajos de la pirámide, hasta la cúpula de un poder corrupto, casi, de origen.
         La crónica "Miss Iztapalapa" de Marco Lara Klahr es uno de los textos más dinámicos y que hurgan en el problema del narco más allá de la supuesta sencillez del mundo de sicarios, camionetotas y bigotones con cuernos de chivo. El autor describe de manera densa e interesante los mecanismos a través de los cuales el narcotráfico opera en las realidades cotidianas de las ciudades perdidas en el margen de las grandes urbes, en este caso de la ciudad de México. Una reflexión inteligente que no se regodea en el miserabilismo ni se detiene en la descripción folclórica de la pobreza.
         "No saben con quién se metieron" de Juan José Rodríguez es la historia de un reportero de nota roja que reconstruye, desde su historia personal, lo siniestro que puede resultar el mundo del tráfico de drogas y las consecuencias que tiene en los destinos de personas que se encuentran incidentalmente relacionados con el teje y maneje del traslado y venta de estupefacientes.
         "Viento rojo" de Héctor de Mauleón, además de dar título a la compilación (y de ser título, también, de una mediana novela de Raymond Chandler) es un texto duro que narra el asesinato de Ramón Arellano Félix y las circunstancias que llevaron al capo a aparecerse en Mazatlán para terminar su vida con un disparo en la cabeza. Militares, policías y narcotraficantes aparecen con nombre y apellido en este texto de Mauleón.
         "Nueva York nunca dejará de ser Nueva York" de Élmer Mendoza es el texto que más desentona dentro del conjunto. Con una prosa de difícil lectura y que transgrede las reglas de la sintaxis de manera reiterada, la propuesta de Mendoza aparece como curiosidad narrativa en medio de textos que van directo al grano, sin buscar más efecto que el de la precisión narrativa.
         David Aponte en "Nadie sabe nada" aborda la posibilidad de ascenso social inmediato que la dinámica del narco establece para todo el que quiera arriesgarse a navegar en sus aguas. La trama tejida en el relato de Aponte comprueba que para el caso del narco, la realidad siempre es más creativa que la ficción.
         Finalmente, "Las damas del narco" de Mónica Lavín es un texto que arranca de manera poco atractiva y casi forzada, para mejorar hacia el final en la crónica que hace de la situación de las mujeres que acompañan las aventuras de los hombres relacionados con el mundo del crimen organizado en torno al tráfico de drogas.
         El volumen, en conclusión, es un conjunto de historias que resultan esclarecedoras en muchos sentidos. Sobre todo en el que tiene que ver con que el proceso histórico que ha llevado al narco a la situación en la que se encuentra actualmente no es algo que se haya dado de manera espontánea, sino que resulta de una complejidad ante la cual la "guerra por la seguridad" no presenta más que argumentos cosméticos que, en aras de la búsqueda de una legitimidad imposible, ha generado una reacción cuyos siguientes estadios cada vez se hacen más difíciles de prevenir.

Varios autores, Viento rojo. Diez historias del narco en México, México, Plaza y Janés, 2004.

1 comentario:

Miriam Eme Eme dijo...

Sabés que yo en vacaciones me llevé a la playa (si, si...soy tan divertida!) el libro "Con la muerte en el bolsillo: seis desaforadas historias del narcotráfico" de María I. Gomez (compatriota tuya) y Darío Fritz (compatriota mío). Me fue muy útil, así que ahora iré por tu recomendación.
Lo que tengas en ese estilo, sobre todo ahora con el posicionamiento favorable de los mexicanos (por el arrasamiento de la metanfetamina) recomendamelo, por favor. Te recuerdo mi mail: ememiriam@gmail.com

Abrazo!