sábado, julio 03, 2010

La memoria es un reflejo

Seguramente hay pocas personas que se deciden, conscientemente, a ser latinoamericanistas. Es decir, a tener a América Latina como objeto de sus reflexiones y de sus pensamientos. Alma Guillermoprieto parece ser una de estas personas. Mexicana avecindada en los EEUU y cronista de diversos acontecimientos importantes en la historia de nuestra región, es una periodista cuya escritura contenida cabe dentro de eso que se denomina "la búsqueda de la objetividad".
         En 2005 publicó su crónica Dancing with Cuba, traducida al español como La Habana en un espejo y publicado por Mondadori. Es uno de los textos más elocuentes que se puedan leer acerca del proceso de transformación de la realidad cubana pocos años después de la épica del 59. Guillermoprieto describe los sucesos que rodean su visita a la isla durante un año, 1970, en que es invitada para dejar su residencia en Nueva York y trasladarse a la capital isleña a fin de dar cursos de danza moderna a estudiantes de la Escuela Nacional.
         Con una prosa transparente, la autora nos lleva por un laberinto de salidas laterales. Descripciones de la fascinación que despertaron en ella las reuniones multitudinarias de los cubanos para oír los discursos de Fidel; de la burocracia monstruosa que podía, por omisión, envidia o voluntad, entorpecer varios de los proyectos más ambiciosos que se planteaban al interior del proceso; de la incomprensión del papel de los artistas dentro de una sociedad que lucha por su sobrevivencia física antes que por el goce estético (se pregunta la autora, con respecto de este debate, la razón por la que un machetero va a la zafra y cumple su deber con la Revolución, mientras que un artista tiene que crear y luego ir a la zafra a cumplir con la Revolución; ¿dónde queda el valor intrínseco del arte como actividad humana?); la relación con los nativos; la condición de los homosexuales en esos años de alumbramiento de la resistencia contra la criminalización de la homosexualidad; las diferencias de trato con respecto a la naturaleza de los visitantes (asesores rusos, maestros de arte, guerrilleros de otros países latinoamericanos).
         Por sus páginas deambulan una cantidad tremenda de personajes que parecen de ficción por la calidad de la escritura, pero que tienen referencias dentro de la historia "real": los coreógrafos Merce Cunningham y Martha Graham, el Che, Fidel, su hermano, Camilo Cienfuegos, y estampas la mar de entrañables como el retrato que Guillermoprieto teje de Roque Dalton, poeta salvadoreño víctima de la ortodoxia de la agrupación guerrillera en la que militaba (pero también, en sospecha documentada, de andar persiguiendo a la mujer de uno de los líderes del grupo armado). Es la reflexión que surge después de leer la parte que toca a la descripción del persona-personaje de Dalton que uno se da cuenta que el sentido del humor está desterrado de la crítica de los sistemas autoritarios. Y no sólo planteándolo en términos de sistema de gobiernos nacionales sino, incluso, en la vida cotidiana inmediata: familias que no ríen, contextos laborales solemnes y estresantes, escuelas aburridas.
         Incluso el texto de la autora se prende de esa solemnidad en tramos largos, aunque el humor que desprende en varias escenas es agradable y oportuno. Guillermoprieto comparte su visión, una visión al mismo tiempo maravillada y desencantada, sobre la construcción del que fuera el máximo sueño latinoamericano y el referente de los pueblos en lucha durante la segunda mitad del siglo XX. Pero también desnuda el prejuicio, la verticalidad, el sinsentido que rodeó varios aspectos de esa historia.
         La Habana en un espejo es la descripción de un reflejo configurado en la memoria de la autora. Una memoria que desnuda el alma de la gente con la que le toca compartir e involucrarse, y que, al mismo tiempo, refleja el sinsabor de, años después, comprobar que algunas de las sospechas que se deslizaban en las conversaciones con algunas de esas personas se convirtieron a la larga en realidad difícil y compleja dentro no sólo de la realidad latinoamericana, sino del mundo entero. Ampliamente recomendable.

Alma Guillermoprieto, La Habana en un espejo, Barcelona, Mondadori, 2005, 304 pp.

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