lunes, abril 27, 2009

Patmos, DF


Crecí en una familia en donde La Biblia se leía directamente. Hice mis cursos de formación bíblica en donde resulté igual de nerd que en mis materias de la escuela. Lo hacía porque tenía que hacerlo.Y sin embargo, me latía leer el librote. Hoy agradezco esas lecturas que, si bien no me generaron la posibilidad de encomendar mi futuro a las fuerzas que no comprendemos pero en las que debemos confiar ciegamente, sí me dejaron posibilidades de referencia para cuestiones que tienen que ver, directamente, con la naturaleza literaria del máximo best seller de la historia.
          El libro que más me gustaba era el que cerraba todo el texto: las revelaciones de Juan desde la isla de Patmos. El llamado Apocalipsis me traía en chinga. En mi niñez-juventud debo haberlo leído unas treinta o cuarenta veces.
          Las descripciones hechas en éste, el día de hoy quedan opacadas por la cantidad gigantesca de producción audiovisual en las que la idea del miedo se remite a desmembramientos, zombies, psicópatas, sangre, gritos histéricos y demás. El miedo es un habitante tan cotidiano de nuestro entorno que nos ha hecho adaptarnos a vivir con éste al lado y no pelarlo. El miedo de ser asaltado, de ser atropellado, de que te agarre el alcoholímetro, de que tu vieja ahora sí te agarre en la movida, de que no te alcance el saldo de la tarjeta para cubrir el total del súper. El miedo.
          Lo que planteaba el buen Johnny era que, un día, de repente y sin darnos cuenta ni con prevención de por medio, el mundo iba a valer madre. A terminar. A transformarse en algo completamente distinto a lo que conociéramos en ese instante.
          El día de hoy comenzamos con la noticia de que las escuelas cierran hasta el próximo 6 de mayo, la cuenta de decesos por la gripe porcina sigue incrementándose, tembló por ahí del medio día, diversos gobiernos recomiendan no viajar al país, los chavitos contagiados en EU vinieron de vacaciones a México, el caso de la cuenta progresiva de la epidemia es primera plana en medios que regularmente no toman en cuenta lo que pasa por acá, etc.
          El día de hoy el mundo se acabó. Para la mayoría es un día de vacaciones. Porque, en realidad, fue el primero en el que nuestro gobierno nos puso, como haciéndose güey, en cuarentena. Pero en nuestra propia casa. Bajo nuestra conciencia y responsabilidad. Y la banda se ve tranquis. Porque es el primer día. Habrá que esperar cómo estamos por ahí del día tres o cuatro de mayo. Pensando de manera más relajada, con mayor tiempo, en qué chingados está pasando y qué estamos haciendo realmente.
          Una reportera de CNN hacía una pregunta a un médico del hospital Ángeles acerca de por qué si en varios países se habían presentado casos de infección, sólo en México la lista de decesos iban cada vez más en aumento. La lógica de la conductora no es para ser despreciada: si la cuestión se originó en Asia (como afirmaron las autoridades y como se ha corroborado de diversas maneras), si entró al país por la frontera norte con los Estados Unidos; ¿cómo resulta que sólo a nosotros nos está poniendo una chinga aritmética tan notable?
          A mí se me ocurren varias respuestas. Y ninguna de ellas tiene que ver con lo pecadores que podamos ser.

2 comentarios:

DIOS dijo...

Por que de todos los muertos que van sólo 7 han sido por causa del catarro puerco o del puerco catarro, y los demás han sido consecuencia de ... No sabemos si en greengolandia consideran lo mismo que la oms, sólo 1 muerto por el puerco catarro y los otros si han habido otros no cuentan...

victor Jurado El magnifico dijo...

Dios dice pero que puede decir Dios si el a dado forma a todo lo visible y lo invisible, a todo lo vidente y lo invidente, las películas de cine y tv. Son cosas terroríficas claro para mentes dotadas con ojos de vídeo, pero el Apocalipsis es algo que no sabes en que color viene y seguro como no sabes como es; este es mas aterrante en virus tiene forma pero el verdadero mal no hay potencia imaginativa que le puede dar forma estamos lejos de darle forma al terror su sombra se llama miedo… jajajajaja