Chilangolandia (México, Carlos Santos, 2021) es una sátira sobre la Ciudad de México, su área metropolitana y las personas que la habitan. Esperpéntica, exagerada y anticlimática. Tiene algunos gags que podrían ser graciosos, pero que se diluyen en lo excesivo del conjunto. Su abordaje sobre la naturaleza corrupta del entorno político-social de la urbe y sus habitantes tiene posibilidades de crítica hacia este fenómeno que resultan fallidas; el resultado se acerca más a un episodio de La familia Peluche con sangre, violencia y balazos (lo cual para algunos quizás sea una cualidad).
Se salva a medias por detalles como la aparición de Luis Felipe Tovar como La Rata, un ladrón elegante, pero no más. El resto de los actores parecen creer de manera sincera que actuar consiste en gritar desaforadamente. Para ver bajo su propio riesgo mientras se plancha la ropa o se quita el arbolito de Navidad.
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