martes, marzo 09, 2010

Estar preparado...


He estado leyendo un poco acerca de los procesos de independencia y de la revolución de México. Las que iniciaron en 1810 y 1910, respectivamente. Lo anterior porque me han encargado un textito que reflexione acerca de estos dos procesos y los ecos que pueden seguir resonando hasta el día de hoy. Sin embargo, me queda una cosa clara: es difícil enfrentarse a la propia historia nacional sin sentir que se está traicionando la memoria de lo que no se dice. Porque se desconoce o porque no cabe. Quiero decir, está muy cabrón ponerse a soltar netas que pueden ser refutadas con relativa facilidad. Y ahí radica mi resistencia para iniciar la escritura. Sigo leyendo, aunque sé que no podré cubrir todas las lecturas que quiero, ni podré plantear todas las perspectivas posibles, pero lo intento.
          Hasta hace relativo poco tiempo pensaba que escribiría cuando estuviera preparado. Cuando tuviera una visión alimentada por múltiples versiones, cuando pudiera decir algo interesante y no solamente refritear lo dicho por otro. Pero ya me di cuenta, también, que ese momento no va a llegar. Que uno nunca está preparado para plantear tópicos incuestionables y que el hecho de que el primero que cuestione los dichos puestos sobre el papel sea uno mismo, probablemente sea indicio de salud mental. Crítica y autocrítica dicen que se llama.
          Pero bueno, que he decidido pegarle a la tecla y vamos viendo qué es lo que sale. Si descubro alguna neta difícilmente cuestionable, les aviso.

1 comentario:

El Corsario Negro dijo...

Pues aquí estamos esperando el texto, confiando en que será algo bueno, como lo que normalmente escribes.